Se refiere a los Secretarios Judiciales y dice de ellos que han querido convertirlos en los directores de la Oficina Judicial y que no tienen ni idea de contabilidad, de organización de recursos humanos, de eficiencia administrativa, de informática...
http://www.confilegal.com/entrevistas/a ... 22014-0108
Entrevista al Abogado Antonio García Noriega.
Moderadores: Top Secre, Terminatrix
Re: Entrevista al Abogado Antonio García Noriega.
Yo también opino que el 90% de los abogados no están preparados para el trabajo que hacen. BUeno, la verdad es que algo de cierto hay en lo que dice este individuo: nos han sustraido las fucniones jurídicas y lo que hacemos no se yo si se enseña en algún sitio ¿?.
Re: Entrevista al Abogado Antonio García Noriega.
La entrevistas dice esto:
P. También se refiere a los secretarios judiciales y dice de ellos que han querido convertirlos en los directores de la Oficina Judicial y que no tienen ni idea de contabilidad, de organización de recursos humanos, de eficiencia administrativa, de informática... Desde su punto de vista, ¿son inoperantes?
R. Sí, son inoperantes en lo suyo, en lo que se les ha confiado. Esto es como confiar la cocina de un regimiento a un coronel. Puede ser un magnífico militar, pero no es un cocinero. El problema de los secretarios es que la formación que se les ha pedido es una formación jurídica. Son juristas. No son organizadores de empresa. Es posible, no lo sé, que haya que plantearse que en la oficina judicial tenga que ser llevada por profesiones no jurídicas. A lo mejor hay que planteárselo.
Lo cierto es que los secretarios judiciales son gente perfectamente formada para el mundo del derecho. Tienen la misma capacidad acreditada de un juez, pero lo que se les pide es que hagan otra cosa diferente. Ellos no tienen la culpa.
P. ¿Y lo pueden hacer?
R. Yo creo que tal como está configurado el asunto, no. Hay que cambiar completamente la mentalidad. Si hemos dicho que la oficina judicial no tiene por qué depender del jefe, del juez, porque esto no es una cuestión jerárquica, porque esto no es un regimiento, tenemos que ser consecuentes. Lo que deberíamos plantearnos es si realmente, en el siglo XXI, cabe que una estructura organizativa se confíe a personas a las que no se les pide una formación ni se les forma posteriormente en esa materia, cuando la Universidad está dando veinte profesiones organizativas.
Y ya digo que no sé si la solución está en sacarlo del ámbito jurídico, pero puede ser. Si no, por lo menos, cojan ustedes a los secretarios, llévenlos un año a la Escuela Judicial y formenles en lo que tienen que dominar.
P. También se refiere a los secretarios judiciales y dice de ellos que han querido convertirlos en los directores de la Oficina Judicial y que no tienen ni idea de contabilidad, de organización de recursos humanos, de eficiencia administrativa, de informática... Desde su punto de vista, ¿son inoperantes?
R. Sí, son inoperantes en lo suyo, en lo que se les ha confiado. Esto es como confiar la cocina de un regimiento a un coronel. Puede ser un magnífico militar, pero no es un cocinero. El problema de los secretarios es que la formación que se les ha pedido es una formación jurídica. Son juristas. No son organizadores de empresa. Es posible, no lo sé, que haya que plantearse que en la oficina judicial tenga que ser llevada por profesiones no jurídicas. A lo mejor hay que planteárselo.
Lo cierto es que los secretarios judiciales son gente perfectamente formada para el mundo del derecho. Tienen la misma capacidad acreditada de un juez, pero lo que se les pide es que hagan otra cosa diferente. Ellos no tienen la culpa.
P. ¿Y lo pueden hacer?
R. Yo creo que tal como está configurado el asunto, no. Hay que cambiar completamente la mentalidad. Si hemos dicho que la oficina judicial no tiene por qué depender del jefe, del juez, porque esto no es una cuestión jerárquica, porque esto no es un regimiento, tenemos que ser consecuentes. Lo que deberíamos plantearnos es si realmente, en el siglo XXI, cabe que una estructura organizativa se confíe a personas a las que no se les pide una formación ni se les forma posteriormente en esa materia, cuando la Universidad está dando veinte profesiones organizativas.
Y ya digo que no sé si la solución está en sacarlo del ámbito jurídico, pero puede ser. Si no, por lo menos, cojan ustedes a los secretarios, llévenlos un año a la Escuela Judicial y formenles en lo que tienen que dominar.
Re: Entrevista al Abogado Antonio García Noriega.
Yo me he leído entera la entrevista y, a menos que se lea incompleta y superficialmente, no veo motivo alguno de molestia, por lo menos para el cuerpo de Secretarios Judiciales, y tampoco extraigo conclusión corporativista suya tanto hacía la abogacía como ataque alguno, expreso o soterrado, a profesiones como la nuestra.
Aplica la crítica -sentido que hoy se confunde demasiado deprisa, y demasiado inconscientemente, con la ofensa o el ánimo de molestar- a todos los intervinientes en el escenario jurídico, incluido el suyo propio cuando comenta los intereses de algunos despachos de abogados en relación al turno de oficio y la justicia "gratuita".
Respecto al Secretario Judicial parece sensato lo que expresa. Y es que no hay sino con mirar el temario de la oposición para constatar, como afirma, que en efecto somos juristas. Y somos juristas por más que de un tiempo a esta parte se haya pretendido, con una mera sucesión de "cursillos superpuestos" a nuestra genuina preparación de base, orientar al cuerpo de Secretarios judiciales hacia lo que compañeros más autorizados y acreditados que yo en este foro han denominado con acierto como "vía muerta", o sea la "gestorización" de un cuerpo de raigambre jurídica. Es como si por sorpresa te ciñeran un corsé imprevisto y no cesaras de preguntarte si es eso lo que realmente buscabas adquirir.
Bastaría, para comprender lo que trata de transmitir este hombre, con que cualquiera hiciera mentalmente un breve repaso que se iniciara en la lectura primeriza del índice de contenidos de su temario -comparándolo con los temarios semejantes de jueces y fiscales- y quedase dicho repaso provisionalmente suspendido en lo que haya ocupado su jornada laboral en los últimos días -comparándolo nuevamente con lo que este señor tiene en cuenta, jueces y fiscales-.
Quizá como crítica a lo que dice añadiría una precisión, y es que tampoco somos realmente "directores de la oficina judicial" si tenemos en cuenta todo el abanico de obstáculos jurídicos -circulares, instrucciones, pretendidas intromisiones de Jueces decanos y otros, "oficios" de delegaciones de personal- y trabas de facto -lo anterior pero sin papel de por medio- que se nos presentan para ejercer de verdad una dirección -por lo menos en mi caso y pese a la normal relación profesional con el Magistrado he de decir que en casos determinados prima su prioridad, no pocas veces caprichosa por extralegal, en la dirección, libremente aceptada por algunos funcionarios y origen de frecuentes toques de atención-, y me cabe la duda acerca de que sea eso en lo que nos quieran convertir.
Me parece una entrevista interesante si se quiere saber.
Un saludo muy cordial.
Aplica la crítica -sentido que hoy se confunde demasiado deprisa, y demasiado inconscientemente, con la ofensa o el ánimo de molestar- a todos los intervinientes en el escenario jurídico, incluido el suyo propio cuando comenta los intereses de algunos despachos de abogados en relación al turno de oficio y la justicia "gratuita".
Respecto al Secretario Judicial parece sensato lo que expresa. Y es que no hay sino con mirar el temario de la oposición para constatar, como afirma, que en efecto somos juristas. Y somos juristas por más que de un tiempo a esta parte se haya pretendido, con una mera sucesión de "cursillos superpuestos" a nuestra genuina preparación de base, orientar al cuerpo de Secretarios judiciales hacia lo que compañeros más autorizados y acreditados que yo en este foro han denominado con acierto como "vía muerta", o sea la "gestorización" de un cuerpo de raigambre jurídica. Es como si por sorpresa te ciñeran un corsé imprevisto y no cesaras de preguntarte si es eso lo que realmente buscabas adquirir.
Bastaría, para comprender lo que trata de transmitir este hombre, con que cualquiera hiciera mentalmente un breve repaso que se iniciara en la lectura primeriza del índice de contenidos de su temario -comparándolo con los temarios semejantes de jueces y fiscales- y quedase dicho repaso provisionalmente suspendido en lo que haya ocupado su jornada laboral en los últimos días -comparándolo nuevamente con lo que este señor tiene en cuenta, jueces y fiscales-.
Quizá como crítica a lo que dice añadiría una precisión, y es que tampoco somos realmente "directores de la oficina judicial" si tenemos en cuenta todo el abanico de obstáculos jurídicos -circulares, instrucciones, pretendidas intromisiones de Jueces decanos y otros, "oficios" de delegaciones de personal- y trabas de facto -lo anterior pero sin papel de por medio- que se nos presentan para ejercer de verdad una dirección -por lo menos en mi caso y pese a la normal relación profesional con el Magistrado he de decir que en casos determinados prima su prioridad, no pocas veces caprichosa por extralegal, en la dirección, libremente aceptada por algunos funcionarios y origen de frecuentes toques de atención-, y me cabe la duda acerca de que sea eso en lo que nos quieran convertir.
Me parece una entrevista interesante si se quiere saber.
Un saludo muy cordial.
"La Reconquista de España muestra, una vez más, que la historia no es meramente fáctica, no se reduce a hechos y recursos; el ingrediente capital son los proyectos, para los cuales son y sirven los recursos"
España inteligible
J. Marías.
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SolitaryMan
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Re: Entrevista al Abogado Antonio García Noriega.
A mi me parece que esto:
es una verdad como un puño.Lo cierto es que los secretarios judiciales son gente perfectamente formada para el mundo del derecho. Tienen la misma capacidad acreditada de un juez, pero lo que se les pide es que hagan otra cosa diferente. Ellos no tienen la culpa.
Re: Entrevista al Abogado Antonio García Noriega.
Que por primera vez alguien te llame jurista es de agradecer.