Ellos saben perfectamente a lo que nos dedicamos. Tenemos una posición más débil que nunca.
Los que pretendéis la "adecuación" (sic; ¿a qué?) ponéis el carro antes que los bueyes. Primero es hacer otras funciones; después, reclamar un sueldo, esta vez sí, adecuado a esas funciones.
Si somos las chachas del juzgado, cobraremos como tales.
Por cierto: con vuestra estrategia llevamos ya casi diez años. ¿Qué hemos conseguido? ¿Es que tenemos que ir a tirarle de la chaqueta al Ministro, hacer una genuflexa reverencia ante él, y decirle que, por favor, a ver si tiene la bondad de subirnos el sueldo en 300€, o la voluntad, que somos muy dignos y dejamos el juzgado siempre muy reluciente?
¿Qué tiene qué pasar para que aprendáis?
A los que decís que los que queremos pasar a jueces que nos vayamos al cuarto turno, os digo, como otro forero ya os ha señalado, con parejo cinismo (falacia "ergo decedo") que si os parece bajo el sueldo de secretario judicial, que os hagáis carniceros, fontaneros o reponedores de Mercadona, y que es el mercado, amigo. Si nuestras críticas tienen fácil solución, más lo tienen las vuestras.
Sobre la oposición, mientes interesadamente, Top Secre.Top Secre escribió: ↑Mié 03 Oct 2018 10:27 am Efectivamente. Nunca estaré de acuerdo con quien opina que las funciones procesales no son importantes.
Cito otro ejemplo aparte del de las urgencias de Wences: un profesor mío en la carrera decía que el derecho sustantivo era el tren y el procesal eran las vías. Si no hay vías, el tren descarrila y si no hay tren no hay tutela judicial efectiva. Es así.
He estado ojeando temarios de LAJ y Jueces y sin calculadora me salen sólo unos 45 temas de diferencia. Los números cantan, no es una diferencia cuantitativa muy grande y ambas son oposiciones difíciles, pero si ya te bajas al barro y ves en un Juzgado lo que hace el Juez y lo que hace el LAJ entonces ya se te abren los ojos. Sinceramente, no puedo entender dónde trabajan quienes opinan que no hacemos nada importante en el juzgado y si ya te vas a la NOJ, específicamente a los Servicios Comunes donde no hay Juez, pues entonces ya tendrás que reconocer que nuestras funciones no son ninguna tontería.
La oposición a judicaturas consta de 320 temas. La de laj, 265, como sabes. En ambas, el test es facilón (mucho más que el de Gestor, por ejemplo, que es de un detalle que asusta), un mero corte para filtrar a quien ni siquiera se ha leído el temario.
Nuestro oral es de 153 temas. Ellos tienen dos, que cubren todo el temario. Ellos no tienen práctico, y el nuestro en la práctica no es eliminatorio, diga lo que diga la convocatoria. Sólo hay en nuestro favor que esos 153 temas son un poco más largos que los de ellos; aunque ellos cantan más rápido y el nivel de exigencia es mayor. Además, tradicionalmente tienen peor ratio.
En fin, que no nos haces ningún favor mintiendo. Nuestra oposición es aproximadamente la mitad de difícil que la de jueces y fiscales; acaso menos, porque siempre es más difícil aforntar un oral que dos. Quizá su dificultad sea de un cuarto en realidad.
Ellos lo saben y nosotros también. Por eso elegimos nuestra oposición la mayoría: era palmariamente más fácil. Nadie tiene vocación de laj, y sí de juez o de abogado. Diciendo lo que tú dices no nos engañamos ni a nosotros mismos. Así no nos tomarán nunca en serio.
Cuántos complejos tenemos. Nos conformamos con ser "casi" como jueces, con no irles muy a la zaga. Esas palabras tuyas implican ya una renuncia a ser dignamente laj, un compararse con el hermano mayor, que ya no es tan alto ni tan fuerte, aunque aún nos pueda. Cuánta autocondescendencia entraña. No somos nadie.
Por cierto, falla también tu alegoría entre el Derecho sustantivo y el procesal, el tren y las vías, ambos igualmente importantes. Más bien, lo importante es la mercancía, que es el Derecho sustantivo, y el cómo transportarla es el medio, lo de menos. Podrá ir por tren, por barco, por diligencia o en avión supersónico. Nuestro Derecho procesal es pésimo, y la gente cada vez huye más de esa administración de justicia nuestra de que tanto nos preciamos de ser pedrolo basal; estamos, en efecto, más obsoletos que el tren de mercancías.
Si seguimos por el camino que proponéis, desapareceremos. Y nos echarán hacia abajo, por supuesto, como merecemos; otros pretendemos salir por arriba cuando el momento llegue. Abrid los ojos y sed valientes por una vez, que está en juego nuestro puesto de trabajo, nada menos.
Saludos.