Enamorado desesperado

Para discutir de cuestiones no profesionales o tratar de temas ajenos a lo jurídico.

Moderadores: Terminatrix, Top Secre

Mensaje
Autor
Invitado

#26 Mensaje por Invitado »

y este último mensaje ¿de que va?

Feliade

contestación al "cabrón del marido"

#27 Mensaje por Feliade »

Qué fuerte tu contestación! no? Te contó la historia tu mujer?

Callada habría estado más guapa y, además, hubiera quedado como una historia más bonita.

Ay! el amor, el amor...

Invitado

#28 Mensaje por Invitado »

Conozco a un compañero que su mujer es Secretaria y le ha dicho que debe tomar café con el Juez de su Juzgado a con él mismo, que al marido ya lo ve por las tardes y tiene el tío un mosqueo, porque el Juez encima es guapo y simpático. Eso sí, el Juez está casado y con niños. Yo le digo que no piense mal

Invitado

#29 Mensaje por Invitado »

¿y QUE QUE ESTÉ CASADO Y CON NIÑOS?

Invitado

#30 Mensaje por Invitado »

Qué bonito es el amor

Invitado

#31 Mensaje por Invitado »

¿Pero en serio esto de que hablais es amor? :shock:
Perdón por adelantado pero esto es una mierda como una catreá.
Nada romántico, nada sensible, y así terminará señores y señoras :( ..
Pero, claro, esto no va en serio, no...

Invitado

#32 Mensaje por Invitado »

Sea esto amor, o sea otra cosa, es mucho más interesante y serio que los últimos debates de la sala general. O no?

Invitado

#33 Mensaje por Invitado »

Lo de "más interesante" no sé, pero serio esto...
¿Más que cualquier -cualquier- debate de la sala general :shock: ?
Puede en verdad servir para pasar el rato, pero serio... por Dios amigo.
A ver si entre todos mejoramos, pues, el nivel de todo esto, porque si no...

Invitado

#34 Mensaje por Invitado »

¿Quien es nadie para juzgar lo que es amor para cada cual? Yo se de un Secretario casado y que se lleva rollo con la agente y con la juez de su juzgado, sin que ninguna de las tres sepa nada de la otra lógicamente y te aseguro que cuando lo oyes hablar de cualquiera de ellas, llegas a la conclusión de que efectivamente esta enamorado de las tres, y yo me lo creo ¿Por qué no?

Invitado

#35 Mensaje por Invitado »

Sin que ninguna de las tres sepa nada de la otra logicamente...
Si tiene que ocultar su amor, ¿es legítimo amor entonces, o vulgar rollo?.
Por cierto, si sabes de alguien así preséntanoslo...

Invitado

#36 Mensaje por Invitado »

Yo creo que el hecho de que se tenga que ocultar un amor, ni mucho menos es prueba de que no exista ese amor, ni que sea un “vulgar rollo”, hay veces como en el caso expuesto que es necesario, porque si alguien está enamorado de varias personas y esas personas no van a aceptar esa realidad, pues no quedará más remedio que ocultarlo.

Invitado

#37 Mensaje por Invitado »

Pues lo que yo creo es que es preciso saber diferenciar bien lo que es amor de lo que es deseo. No son la misma cosa, y alguien maduro a fuerza de algunas experiencias lo sabe.
Y también creo que si esa persona casada precisa tener rollo con otras dos, puede que ninguna le llene.
La verdad es que me produce curiosidad -una poquilla, no vamos a exagerar- ese caso, y me gustaría ver a esa persona ante el dilema de tener que elegir a uno de esos tres "amores", porque lo gracioso es que como ninguna lo sabe, mantiene la comodísima postura de obtener de cada una lo que más le conviene.
Y otra cosa, si acaso experimenta tan desaforado amor que no puede evitar sentir eso por las tres, y él mismo comprende su situación, ¿comprendería que ellas sintiesen algo parecido?, ¿espera que quizás no, que ellas no fueran capaces de concebir tales sentimientos, y por eso tiene que ocultarlo todo?.
Me da que a ese tipo se lo han puesto facil, y no se priva de eso, de tener rollo con dos incautas.
No puedo evitar creer que se trate de vulgar rollo.

Invitado

#38 Mensaje por Invitado »

Bueno evidentemente dos de ellas si que saben de la existencia de otra, esta casado, pero en todo caso que sea “vulgar royo” o amor, pues imagino que lo cierto es que eso solo lo sabrá el mismo, y no hay que olvidar que no admitir la existencia de varias relaciones es una cuestión meramente de convencionalismo social.

Invitado

#39 Mensaje por Invitado »

¿Convencionalismo social?...
Ahora estoy sin pareja. Préstame a la tuya coleguilla...

Invitado

#40 Mensaje por Invitado »

Lo siento pero los carcas convencionalismo sociales en que he sido educado, no me lo permiten.

Invitado

#41 Mensaje por Invitado »

O sea, que calificas como carcas los convencionalismos en que te han educado, ¿y los practicas aun así?.
¿Acaso no tienes voluntad propia?¿personalidad para decidir si algo está bien o no?.
A mi no se me ocurriría tachar de carca mi educación y seguirla a pies juntillas. Pero ya veo que hay quien sí lo hace.
Eso se llama cinismo coleguilla. Buscalo en el diccionario anda.
Yo digo que no me gustaría compartir a mi pareja, y asi lo hago. Tu haces lo mismo, pero dices que eso es ¿carca?.
A lo mejor no es cinismo, a lo mejor es simple hipocresía...

Invitado

#42 Mensaje por Invitado »

Tras leer todo el hilo, reconozco que la historia original me ha parecido humanamente bonita, vista desde fuera y pese al sufrimiento del quien la padecía. No me atrevo a hacer apostolado moral. Pero creo que, siempre que no se haga daño al otro u otros, y en cualquier circunstancia, el pensamiento es libre. Es el único ámbito de libertad que nos queda.

El efecto pernicioso tiene lugar cuando del pensamiento, se pasa a la palabra en forma de habladurías y chismorreos. Este mundillo, el de una administración tan cerrada, se presta mucho a eso, como todos sabemos. Espero por ello que el anónimo interviniente se haya desahogado.

De hecho, os aseguro que sería sorprendente si se llegara a revelar hasta qué punto los conflictos personales, incluso de ese tipo, están detrás de muchas filias y fobias profesionales...

Invitado

#43 Mensaje por Invitado »

En definitiva la clave es el famoso: ojos que no ven corazón que no siente

Srta. Francis

remedio para el calenturiento

#44 Mensaje por Srta. Francis »

Para el compañero que se quedó con el calentón:
FRIOS BESOS
Me acerco y tu boca es antesala
de unos deseados y yertos besos
que no enfrían la pasión por tu cuerpo
embargado por un halo de escarcha.
Acaricio tu gélido cuello, en llamas,
y me abrazo a tí con un furor ciego,
es verano y siento arder el cielo.
¡Te quiero, mi cerveza congelada!.

Enamorado curioso

Retomando el hilo

#45 Mensaje por Enamorado curioso »

Enamorado desesperado, han pasado años desde tu genial intervención en el foro. Por una cuestión de crecimiento personal me gustaría que nos contaras cómo ha seguido tu vida después. Es decir si, como es previsible, llevas una vida plena con radical olvido de tu compañera de cafés y por tanto recomiendas separarte del peligro como terapia ideal o si, por el contrario, sigues considerándote un amargado como te autodenominabas en 2006. O, tercera posibilidad, al final te fuiste con otra tercera persona ya que, en realidad, es tu carácter, o tu relación no funcionaba. Yo estoy en una situación algo peor que la que tu planteaste en tu mensaje inicial, nosotros ya dimos el paso que vosotros no disteis, y ahora tenemos lo que se viene denominando "un lío de narices" ("ut lite pendente nihil innovetur" que diría Iustiniano), niños, padres, madres, vidas dobles, triples, secretarios, juezas, etc.......ay, que dura es la secretaría de un buen juzgado, cuanto tiempo libre que deja para el amor....

invitada

ay, el amor

#46 Mensaje por invitada »

Eso, cuéntanos si has remontado o no, porque el sufrimiento que tenías conmovió a todo el foro, hasta el punto de que ha pasado mucho tiempo y aún os preguntamos por tí.
Precisamente hoy es mi aniversario de boda y tengo que decir que a pesar de que en el trabajo nadie me ha tirado los tejos (afortunadamente, porque no se si podría vivir viendo a esa persona todos los días), si he tenido alguna proposición fuera del trabajo.
Me alegro de haber dicho que no y seguir con mi vida. Será rutinaria, no digo que no, pero entre obligaciones diarias, estress, aburrimiento y días vacios, aún hay muchos dias en los que nos reimos, nos complementamos y nos adivinamos el pensamiento con solo una mirada. Y que dure.
Al invitado anterior...¿ cómo lo llevas? tiene que ser desquiciante.

Enamorado curioso

Desquiciante es poco

#47 Mensaje por Enamorado curioso »

No tienes idea lo que me sorprende, y agradezco, el tono de tu mensaje. Esperaba un torrente de juicios morales desfavorables, que contaba con leer con atención separando el grano de la paja. Pero no esperaba un mensaje comprensivo, pues de hecho desquiciante es una palabra que define muy bien (aunque se queda corta) la situación que vivo (vivimos) hace ya años. Venga, y esa es la primera duda que despejo. Son ya más de cuatro años de relación clandestina. Eso, compañera, es una pasada de tiempo, sólo los que lo hemos vivido sabemos lo que es. Ya se que alguien, a estas alturas del mensaje, está pensando que somos unos h.d.p., desleales, falsos, etc.. Puede ser, todo es opinable. Pero déjame detallar un poco.

El destino (propiamente dicho) nos juntó allá por el año 2000. Recuerdo perfectamente cuando ella llegó, era su primer destino, se sentó en mi despacho, hablamos de todo un poco. Rápidamente nos situamos familiarmente hablando. Estábamos casados, teníamos hijos, nos enseñamos las fotos, todo perfecto. Nada más sentarse pensé que había tenido suerte, parecía una persona muy normal (sabes que con las juezas/jueces existe cierta prevención) y conectamos enseguida. Lo cierto es que diría que a los pocos días ya se habían desencadenado en mí todos los síntomas físicos del enamoramiento, esos que basta con leer un par de libros de Punset, el Muy Interesante, o poner en google “enamoramiento,física,endorfinas”. Simplemente, como el enamorado desesperado, no podía pensar en otra cosa que no fuera ella. Me levantaba pensando en ella y me acostaba pensando en ella. Y no en el sexo, o al menos no sólo en el sexo (que también aparecía en mis pensamientos, no lo voy a negar) sino en todo lo que tuviera que ver con ella. Te sorprendería el tipo de relación que se entabló entre nosotros. Conectamos rápido, bajábamos a desayunar nosotros dos, pasábamos las horas en la Sala de Vistas juntos, las tardes de guardia hablábamos mucho...pero dentro de ese llevarnos tan bien, nos manteníamos relativamente distantes. Nos reíamos, hablábamos del trabajo, y curiosamente repetíamos una y otra vez lo felices que éramos en nuestros matrimonios y, cuando se daba el caso (porque salía en el trabajo, o por compañeros) y hablábamos de la infidelidad, siempre decíamos lo mismo: que vaya manera de buscarse líos, que la gente no se conformaba, etc...A todo esto debo añadir que, como nos confesamos después, durante todos esos años nos sentimos el uno hacia el otro, de algún modo, “sucios”, puesto que no parecía posible que el otro estuviese en la misma situación. Yo la veía a ella y pensaba que ni tan sólo había desarrollado un cierto afecto hacia mí (que suele surgir con el roce) aún al revés, consideraba que conmigo era superficial y no daba muestras de auténtica confianza. Pensaba: “si ella supiera lo que estoy pensando”...

Con cierta perspectiva puedo asegurar que dado el sentimiento que había nacido entre ambos, poco a poco pusimos tierra de por medio y, un poco contranatura, dejamos de relacionarnos pasados un par de años juntos, hacia el año 2002 más o menos. Dejamos de bajar juntos, ella dejó de bajar con el pretexto de que tenía tantas ganas de estar con su familia que las sentencias intentaba ponerlas en el trabajo para poder conciliar, y yo iba con los compañeros. Diría que llegamos a sentir cierta animadversión mutua.

Así fue hasta el 2005, tres años de absoluta frialdad. Por lo que he sabido después puedo hablar en plural y decir que, aunque éramos fríos el uno con el otro, e incluso no faltaban las puyas mutuas por motivos profesionales, en el fondo nos sentíamos a gusto trabajando juntos. Un día, sin embargo, comenzamos a reenviarnos mails de esos de coña. Y un día uno de los dos contestó a uno de ellos de forma personal, en plan “muy bueno, me he reido mucho”. Y parece increíble pero de pronto resultó que por los mails nos llevábamos muy bien, luego en persona no nos hablábamos casi. Era absurdo, podíamos estar a 15 metros, escribirnos un mail que implicara cierto grado de confianza, y acto seguido nos veíamos en la Sala de Vistas ambos con cara de sota. Por el mail no costaba tanto relacionarnos, no se porqué, tal vez porque algo nos decía interiormente que debíamos mantener la distancia en el cara a cara. No explicaré los detalles, que prefiero guardarlos para mí, pero un día, en la Sala de Vistas, entre juicio y juicio y en ausencia del agente, todo quedó al descubierto. Yo dije una frase con doble sentido sobre nuestra relación, ella hizo lo mismo, nos quedamos mirando, y recuerdo que sólo pude decir: “Me parece que nos hemos metido en un lío”. Mandamos SMS a nuestros respectivos cónyuges alusivos a que se alargaban los juicios, y nos fuimos a comer. Dedicamos las dos horas de la comida a decirnos todo lo que no nos habíamos dicho en cinco años: que desde la primera semana habíamos ido contentos a trabajar, cada día, que las vacaciones eran eternas, incluso los fines de semana lo eran, que nos motivamos para cuidarnos mucho más, deseábamos estar lo mejor posible cada día, ropa, cremas, gimnasios, hicimos nuestro trabajo lo mejor que pudimos para causar buena impresión en el otro, que no queríamos ni oir hablar de concursos (el destino tampoco lo exigía), y que no nos sentíamos especialmente mal en casa porque no era más que amor platónico (ese que Carlos Valiño recomendó en el foro al enamorado desesperado) sin ninguna trascendencia en la vida cotidiana. La conversación fue muy alegre, supongo que era la alegría propia de descubrir que ese enamoramiento era correspondido. Dentro de esa alegría, y limitándose los gestos de afecto a un breve apretón de manos bajo la mesa (el primer contacto en cinco años, supo a gloria), la comida terminó con una idea clara: no podíamos hacer nada al respecto, y ahora que lo sabíamos sólo podríamos tratar de reconducir esos sentimientos hacia la amistad. Ahora, con perspectiva, me parece ridícula esa pretensión.

Hemos intentado deshacer el ovillo que se inició aquel día cientos de veces, pero siempre se ha enredado más. Nos hemos dejado miles de veces, prometiéndonos no olvidarnos nunca, ser el uno el amor platónico del otro en lo sucesivo, y agradeciendo los maravillosos años pasados juntos. He perdido la cuenta de las veces que hemos tenido esa conversación. Hemos llorado mucho, de verdad, en sentido literal. Pero nos ha durado una semanas, como mucho, a veces porque nos íbamos de vacaciones con nuestras respectivas familias, a veces por otras circunstancias. Pero lo cierto es que se ha hecho siempre insorportable la separación. Tengo que aclarar que, en uno de esos intentos, y obligada por el ascenso forzoso, ella cambió de destino, no podía ser muy lejos por motivos familiares. Se fue a unos 40 kilómetros. Allí sigue. Pero seguimos viéndonos. Puesto que dejar de tener contacto se hacía imposible para ambos, probamos fórmulas intermedias. Porque, no lo he dicho, pero dada nuestra edad, según la relación avanzó pasadas las semanas, los acercamientos físicos se incrementaron hasta un nivel normal para dos personas adultas que se gustan. Lo que decía, pasado un tiempo, probamos fórmulas intermedias: sólo comer juntos, nada de contacto. Era horrible. Nos pasábamos las comidas deseando saltar por encima de la mesa para dar una muestra de afecto al otro. Esos intentos duraron siempre más bien poco. Normalmente, aprovechando la situación, en vacaciones siempre rompemos. Pasa una cosa más, que probablemente quien no ha vivido algo así no ha pensado. La infiel, o el infiel, no sólo engaña a su legítimo/a, sino también a su amante, pues de ordinario mantener una relación normal en casa implica encuentros íntimos más o menos frecuentes con la pareja legítima. Quiero reparar no en lo que siente el que lo hace, sino en cómo lo vive el “amante”. Enamorado hasta las trancas, tiene que estar en su casa, comiendo, cenando, y pensando que en ese momento, esa que tu percibes como la mujer de tu vida, la culminación de todas las virtudes, está acostada con otro. Da igual que sea su esposo, duele muchísimo. Pero muchísimo. Son unos celos horribles, por lo que tienen de certeza. Quien duda de su esposo o esposa no sabe lo que hace. Pero imaginad que la persona por la que te desvives afectivamente hablando, a ciencia cierta está manteniendo relaciones sexuales con otra persona. Puede que no haya otras muestras de afecto (en muchos matrimonios, pasados unos años y niños, no las hay) pero el sexo suele estar presente.

A estas alturas más de uno/a estará indignado con nosotros. Lo siento, nunca he contado nada de esto a nadie, y me estoy quedando a gusto (todo lo a gusto que me puedo quedar). Y no pretendo que nadie me entienda, me disculpe, o entienda justificado lo que explico. Simplemente me apetece explicarlo. Y que mejor sitio que entre compañeros, aunque de forma anónima. Pues bien, me estoy cansando un poco de escribir, pero no quiero terminar sin añadir un par de cosas. Si no nos hemos separado ha sido por los niños. Por supuesto. Alguien dirá que es cobarde, pero yo planteo algo: mi mujer es feliz. El esposo de mi “novia” (¿cómo la llamo?), mi “amante”, también es feliz. Nuestros hijos son felices. Sólo nos pierden un par de tardes en semana, las que nos vemos, y los niños ni eso, porque ambos nos ocupamos de ellos. Me pregunto si “los otros” hubieran preferido que hace cuatro años, como hubieran hecho otros muchos, lo hubiéramos dejado todo. Supongo que en egoismo hay grados, como en todo, y supongo que un egoísta de verdad hubiera olvidado a su esposa o esposo, a sus hijos, y se hubiera lanzado a vivir algo egoístamente aparecía como maravilloso. Desde luego que les habríamos robado 4 años que ellos perciben como plenos. E incluso nuestros respectivos hijos han vivido en un hogar “normal” (entended lo que digo, no es que el hogar de un separado no sea normal, me refiero a “convencional”) con aprovechamiento pleno en los estudios, y los típicos momentos familiares maravillosos. ¿Realmente ellos no prefieren el “ojos que no ven corazón que no siente”?. Por cierto, que nadie se engañe, ambos “engañados” viven perfectamente engañados. Por el carácter posesivo de ambos, la más mínima sospecha (hubo alguna, en algún momento dado pues se cometen algunos errores) habría acabado fatal. Si están contentos, es porque no sospechan nada. Y así vivimos, deseando que uno de los dos finalmente se desenamore, se canse del otro, encuentre los defectos que no nos encontramos por ahora..Una cosa: hemos vivido juntos algo más que unas horas unas tardes. Por circunstancias de la vida, hemos podido pasar juntos varios días seguidos, hemos probado a convivir algo. No como una pareja, pero tampoco ha dicho nadie que esa convivencia tradicional sería la que elegiríamos si finalmente acabáramos juntos. Tenemos claro que si un día, porque los niños crezcan, porque nuestros respectivos encuentren a otra persona y sean más impulsivos que nosotros, o por lo que sea, no viviríamos juntos. Seríamos eternamente novios, una fórmula cada vez más extendida en España, y muy instaurada en el resto de Europa. Cada uno en su casa, con los niños más o menos días, y cuando pueda ser, juntos un par de días, viajes, etc...Pero qué quieres que te diga, a día de hoy no sé cómo acabará todo esto, porque tantas veces he pensado en tantas cosas.... No se si la habéis visto, pero la película “Bella” (está bastante bien, por cierto) empieza con esta frase: “Si quieres que Dios se ría de tí, explícale tus planes”. Así que, en la medida de lo posible, evito hacer planes. Mi familia es feliz, todos menos yo, y por el otro lado es igual. A ver qué pasa.
Por si queréis entendernos mejor, recomiendo otras dos películas: “In the mood for love” (Deseando amar) del director Wong Kar Wai, y “Ficción” del director Cesc Gay. Ambas tratan con mucha sensibilidad algo que, no lo neguemos, sucede, y más a menudo de lo que pudiera pensarse a priori. E igual que a unas personas les arrebatan ciertas cosas más que a otras, también supongo que en esto del enamoramiento hay quien la química se antepone a todo, y hay quien controla mejor sus impulsos. Habrá quien pueda resistirse mejor que otros, por una determinada predisposición química, física, caracterial, por valentía, insatisfacción, cobardía...lo que sea. Nosotros, creedlo, nada buscamos, al revés, lo evitamos durante años, con la más absoluta frialdad aparente. E incluso, después, hemos intentado ponerle fin de muchas formas, pero no lo hemos conseguido, no somos lo suficiente fuertes. No pido consejo, sólo me apetecía escribirlo, y ahora en el Juzgado hay muy poca faena, la guardia es tranquila, y qué mejor que hacer que revelar el secreto que mejor he guardado durante años de una forma comprensible y a los ojos de todos...Si has leído todo esto, gracias por la paciencia, espero haberte entretenido, a mi me ha servido. Y no nos juzgues muy duramente, pues hemos tratado de no herir a nadie, y hasta ahora nadie ha sufrido por nuestra historia. Sólo nosotros.

Invitado

#48 Mensaje por Invitado »

Qué pena que no os hayais atrevido a dar el paso. Historias asi de amor con mayúsculas ocurren muy pocas veces en la vida y hay que atraparlas como sea. Espero que en el futuro no os arrepintais de ello. Recibe un abrazo muy fuerte de una compañera.

Invitado

#49 Mensaje por Invitado »

Me siento identificado y podría decirte muchas cosas. Solo te digo, sencillamente genial. Chapeau

Invitado

Re: Desquiciante es poco

#50 Mensaje por Invitado »

"Lo cierto es que diría que a los pocos días ya se habían desencadenado en mí todos los síntomas físicos del enamoramiento, esos que basta con leer un par de libros de Punset, el Muy Interesante, o poner en google “enamoramiento,física,endorfinas”. Simplemente, como el enamorado desesperado, no podía pensar en otra cosa que no fuera ella. Me levantaba pensando en ella y me acostaba pensando en ella. Y no en el sexo, o al menos no sólo en el sexo (que también aparecía en mis pensamientos, no lo voy a negar) sino en todo lo que tuviera que ver con ella."

¿Y si te pasa, no con una, sino con diez o doce?
Y lo peor no es que pase, sino saber que sería capaz de poder llevar todas esas situaciones a la vez.

Algo falla, y ese algo es la familia romana-judeo-semítico-cristiana, que ha cumplido su función milenaria, pero que está social y culturalmente acabada.

Responder