por newzel » Mié 02 Oct 2013 7:24 pm
Uno de los temas más controvertidos en la historia del cristianismo ha sido el relativo a los "debates cristológicos", que consistían en determinar la naturaleza de Cristo, distinguiéndose entre la cristología pobre, que ensalzaba la naturaleza humana, de la rica, que ensalzaba la divina. La cristología fue definida en los concilios ecuménicos de Nicea (325), Calcedonia (425), II de Constantinopla (553) y III de Constantinopla (680/81)
He aquí un pequeño esquema de los más importantes:
Doctrinas anteriores al Concilio de Nicea: existió una corriente de raigambre judaica que considera a Cristo sólo como hombre (ebionistas); otros, gnósticos, lo consideraban sólo Dios, siendo la humanidad un mero fantasma (docetas); Cristo sería hombre, pero se divinizaría en el Bautismo (basilidianos); Jesús es humano, pero movido (energizado) por un poder divino (artemonitas, alogistas); el Padre y el Hijo son el mismo Dios y consecuentemente Dios mismo fue crucificado (Patripasionistas); el Hijo es uno de los tres modos en que se manifiesta la sustancia divina (sabelianos).
El Concilio de Nicea definió que en Cristo hay dos naturalezas, una humana y otra divina, pero una sola persona, siendo el Hijo consustancial al Padre, y lo mismo el Espíritu Santo. Esta definición condenó al arrianismo que predicaba una sustancia divina y otra humana en Cristo, pero habiendo sido creado por voluntad de Dios, aun cuando antes del resto de la creación, y que por lo tanto Cristo estaba subordinado a Dios y era de otra sustancia que la Divinidad.
Alcanzada la definición nicena, la cristología continuó evolucionando y aparecen nuevas opiniones, antes del Concilio de Calcedonia (451): Cristo posee cuerpo pero no alma humana; en lugar de ella está el Logos, la segunda persona de la Trinidad (apolinaristas); en Cristo coexisten la naturaleza humana y la divina, pero separadamente (nestorianos); Cristo posee dos naturalezas, humana y divina, pero la humana está completamente informada y subordinada a la divina (eutiquianos).
En el III Concilio de Constantinopla, los monofisitas y los monotelistas fueron anatemizados: Cristo posee una sola naturaleza, la divina, la naturaleza humana es sólo una cualidad contingente de la divina (monofisitas); como Cristo es una sola persona, tiene una única voluntad (monotelistas). En dicho Concilio quedó fijado que en Cristo existían dos naturalezas y dos voluntades sin división, separación ni confusión.
Pd:El priscilianismo fue la doctrina cristiana predicada por Prisciliano en el siglo IV, basada en los ideales de austeridad y pobreza. Sus enseñanzas fueron condenadas como herejía en el Concilio de Braga, en el año 563. Anteriormente fue discutido en el Primer Concilio de Toledo, en el año 400.
Además de instar a la Iglesia a abandonar la opulencia y las riquezas para volver a unirse con los pobres, el priscilianismo como hecho destacado en el terreno social condenaba la institución de la esclavitud y concedía una gran libertad e importancia a la mujer, abriendo las puertas de los templos a las féminas como participantes activas. Así la primera de la que se conservan textos escritos en latín es Egeria, monja galaica priscilianista que vivió en torno al 381.
El priscilianismo recomendó la abstinencia de alcohol y el celibato, como un capítulo más del ascetismo, pero no prohibió el matrimonio de monjes ni clérigos, utilizó el baile como parte de la liturgia y se negó a condenar algunos apócrifos y seudoepigráficos prohibidos como el Libro de Henoc, que interpretaba en forma alegórica.
Pd1: A qué viene todo este rollo del priscilianismo? Pues desde siempre ha existido una leyenda que señala que quien se halla enterrado en la Catedral de Santiago no es el famoso Apóstol, sino Prisciliano el obispo hereje, que además, fue el primer sentenciado a muerte acusado de herejía, ejecutado por el gobierno secular, en nombre de la Iglesia Católicaen el orbe cristiano. La Iglesia no ha permitido nunca el estudio científico de esos restos que se conservan bajo el magnífico templo románico compostelano, huesos cuya autenticidad ha sido puesta en duda por numerosas voces autorizadas, entre ellas la del ilustre historiador abulense Claudio Sánchez Albornoz, en absoluto sospechoso de beligerante con el cristianismo, el cual dejó escrito que «pese a todos los esfuerzos de la erudición de ayer y de hoy, no es posible, sin embargo, alegar en favor de la presencia de Santiago en España y de su traslado a ella una sola noticia remota, clara y autorizada. Un silencio de más de seis siglos rodea la conjetural e inverosímil llegada del apóstol a Occidente, y de uno a ocho siglos la no menos conjetural e inverosímil traslatio. Sólo en el siglo VI surgió entre la cristiandad occidental la leyenda de la predicación de Santiago en España; pero ella no llegó a la Península hasta fines del siglo VII».
Sería gracioso comprobar que el movimiento de peregrinaje compostelano, fuere en realidad de adoración a un hereje
Uno de los temas más controvertidos en la historia del cristianismo ha sido el relativo a los "debates cristológicos", que consistían en determinar la naturaleza de Cristo, distinguiéndose entre la cristología pobre, que ensalzaba la naturaleza humana, de la rica, que ensalzaba la divina. La cristología fue definida en los concilios ecuménicos de Nicea (325), Calcedonia (425), II de Constantinopla (553) y III de Constantinopla (680/81)
He aquí un pequeño esquema de los más importantes:
Doctrinas anteriores al Concilio de Nicea: existió una corriente de raigambre judaica que considera a Cristo sólo como hombre (ebionistas); otros, gnósticos, lo consideraban sólo Dios, siendo la humanidad un mero fantasma (docetas); Cristo sería hombre, pero se divinizaría en el Bautismo (basilidianos); Jesús es humano, pero movido (energizado) por un poder divino (artemonitas, alogistas); el Padre y el Hijo son el mismo Dios y consecuentemente Dios mismo fue crucificado (Patripasionistas); el Hijo es uno de los tres modos en que se manifiesta la sustancia divina (sabelianos).
El Concilio de Nicea definió que en Cristo hay dos naturalezas, una humana y otra divina, pero una sola persona, siendo el Hijo consustancial al Padre, y lo mismo el Espíritu Santo. Esta definición condenó al arrianismo que predicaba una sustancia divina y otra humana en Cristo, pero habiendo sido creado por voluntad de Dios, aun cuando antes del resto de la creación, y que por lo tanto Cristo estaba subordinado a Dios y era de otra sustancia que la Divinidad.
Alcanzada la definición nicena, la cristología continuó evolucionando y aparecen nuevas opiniones, antes del Concilio de Calcedonia (451): Cristo posee cuerpo pero no alma humana; en lugar de ella está el Logos, la segunda persona de la Trinidad (apolinaristas); en Cristo coexisten la naturaleza humana y la divina, pero separadamente (nestorianos); Cristo posee dos naturalezas, humana y divina, pero la humana está completamente informada y subordinada a la divina (eutiquianos).
En el III Concilio de Constantinopla, los monofisitas y los monotelistas fueron anatemizados: Cristo posee una sola naturaleza, la divina, la naturaleza humana es sólo una cualidad contingente de la divina (monofisitas); como Cristo es una sola persona, tiene una única voluntad (monotelistas). En dicho Concilio quedó fijado que en Cristo existían dos naturalezas y dos voluntades sin división, separación ni confusión.
Pd:El priscilianismo fue la doctrina cristiana predicada por Prisciliano en el siglo IV, basada en los ideales de austeridad y pobreza. Sus enseñanzas fueron condenadas como herejía en el Concilio de Braga, en el año 563. Anteriormente fue discutido en el Primer Concilio de Toledo, en el año 400.
Además de instar a la Iglesia a abandonar la opulencia y las riquezas para volver a unirse con los pobres, el priscilianismo como hecho destacado en el terreno social condenaba la institución de la esclavitud y concedía una gran libertad e importancia a la mujer, abriendo las puertas de los templos a las féminas como participantes activas. Así la primera de la que se conservan textos escritos en latín es Egeria, monja galaica priscilianista que vivió en torno al 381.
El priscilianismo recomendó la abstinencia de alcohol y el celibato, como un capítulo más del ascetismo, pero no prohibió el matrimonio de monjes ni clérigos, utilizó el baile como parte de la liturgia y se negó a condenar algunos apócrifos y seudoepigráficos prohibidos como el Libro de Henoc, que interpretaba en forma alegórica.
Pd1: A qué viene todo este rollo del priscilianismo? Pues desde siempre ha existido una leyenda que señala que quien se halla enterrado en la Catedral de Santiago no es el famoso Apóstol, sino Prisciliano el obispo hereje, que además, fue el primer sentenciado a muerte acusado de herejía, ejecutado por el gobierno secular, en nombre de la Iglesia Católicaen el orbe cristiano. La Iglesia no ha permitido nunca el estudio científico de esos restos que se conservan bajo el magnífico templo románico compostelano, huesos cuya autenticidad ha sido puesta en duda por numerosas voces autorizadas, entre ellas la del ilustre historiador abulense Claudio Sánchez Albornoz, en absoluto sospechoso de beligerante con el cristianismo, el cual dejó escrito que «pese a todos los esfuerzos de la erudición de ayer y de hoy, no es posible, sin embargo, alegar en favor de la presencia de Santiago en España y de su traslado a ella una sola noticia remota, clara y autorizada. Un silencio de más de seis siglos rodea la conjetural e inverosímil llegada del apóstol a Occidente, y de uno a ocho siglos la no menos conjetural e inverosímil traslatio. Sólo en el siglo VI surgió entre la cristiandad occidental la leyenda de la predicación de Santiago en España; pero ella no llegó a la Península hasta fines del siglo VII».
Sería gracioso comprobar que el movimiento de peregrinaje compostelano, fuere en realidad de adoración a un hereje