Buena pregunta. Imagino que te refieres a la organización de tu trabajo.
Te cuento mi experiencia personal por si te sirve.
El tema del horario es muy flexible y relativo. Eso sí, se te pasan las mañanas volando.
Tienes que tener en cuenta unos cuantos
momentos en los que tendrás que hacer ciertas cosas sí o sí
-La firma y resolver dudas a los funcionarios. Hay juzgados en los que las dudas se resuelven a primera hora, o según van surgiendo y hay juzgados en los que la firma es a primera hora o a última hora de la mañana.En el mío es a primera hora cuando se hace todo eso: aprovechando que estás fresca puedes firmar con lucidez y resolver las dudas del día anterior. Además, como el Juez estará también firmando es buen momento para el brain storming y debates jurídicos y existenciales varios.
-Revisión de e-fidelius para los juicios del día. Lectura BOE y correo.
-Entrada de escritos y demandas. Cuanto antes se miren, minuten y repartan antes podrá la oficina ponerse a ello.
-Momentos en que necesitas un poco más de concentración. En mi caso, mi despacho da a una sala de espera para entrar en la sala de vistas. Los días que hay sala es absolutamente imposible el silencio necesario para algunas cosas, así que yo esos días los uso para labores más mecánicas y dejo lo de pensar para cuando no hay sala.
-La necesaria atención a procus, abos y público. Hay días más tranquilos y días con más trasiego. Con el tiempo irás viendo el ritmo de la gente y adaptando tu ritmo de trabajo al suyo.
-Si es un mixto, cuando estás de guardia instancia se tiene que quedar en un segundo plano, por lo que es importante entrar en la semana de guardia con poco trabajo acumulado de pensar y todo lo que puedas de trabajo mecánico hecho. No pretendas hacer un decreto de adjudicación cuando tienes en el horno una entrada y registro porque te vas a poner nervioso y no vas a hacer bien ni lo uno, ni lo otro.
En relación a la organización de
tu trabajo:
Es bueno tener en la oficina una estantería con trabajo pendiente para tí: costas, decretos, recursos...yo eso me lo voy llevando al despacho y voy haciendo montones. En el CEJ me enseñaron a hacer tres montones: uno con las cosas superurgentes que hay que hacer en el día, otra con lo que puedes hacer en los próximos tres o cuatro días y otro con lo que puede esperar un poco más.
Con el tiempo, he aprendido que el montón de lo superurgentísimo es muy peligroso y además, no existe. Nada es tan urgente que tenga que hacerse ya, porque te puede traer nervios, confusión y errores difíciles de reparar. Ese montón yo lo he eliminado.
Ahora lo que tengo es, en una mesita auxiliar las cosas de peso, las que hay que pensar, resolver, decidir, estudiárselas bien. Cada procedimiento nuevo va al final del montón ( no al principio, que sigan el orden). Cada día vas como una hormiguita, cogiendo y haciendo.
Sobre la mesa de trabajo los procedimientos que van a salir rápido. Es el trabajo que luce, y psicológicamente lo pongo encima de la mesa porque da satisfacción terminar el día y ver la mesa limpia. Eso sí, siempre mirando de reojo los de la mesa auxiliar.
Según el día, la tranquilidad que tengas, o lo inspirado que estés, vas haciendo del montón que te apetezca: el de resolver, el de la cuenta, el de los recursos, costas...siempre vas a tener montones, así que adminístrate, equilibra el trabajo e irás tranquilo porque estás organizado.
Y por supuesto, si tienes tiempo, puedes consultar el foro, preguntar allí tus dudas o resolver las de tus compañeros. También es un instrumento de trabajo a tener en cuenta.
Espero que te sirva
Buena pregunta. Imagino que te refieres a la organización de tu trabajo.
Te cuento mi experiencia personal por si te sirve.
El tema del horario es muy flexible y relativo. Eso sí, se te pasan las mañanas volando.
Tienes que tener en cuenta unos cuantos [b]momentos[/b] en los que tendrás que hacer ciertas cosas sí o sí
-La firma y resolver dudas a los funcionarios. Hay juzgados en los que las dudas se resuelven a primera hora, o según van surgiendo y hay juzgados en los que la firma es a primera hora o a última hora de la mañana.En el mío es a primera hora cuando se hace todo eso: aprovechando que estás fresca puedes firmar con lucidez y resolver las dudas del día anterior. Además, como el Juez estará también firmando es buen momento para el brain storming y debates jurídicos y existenciales varios. :D
-Revisión de e-fidelius para los juicios del día. Lectura BOE y correo.
-Entrada de escritos y demandas. Cuanto antes se miren, minuten y repartan antes podrá la oficina ponerse a ello.
-Momentos en que necesitas un poco más de concentración. En mi caso, mi despacho da a una sala de espera para entrar en la sala de vistas. Los días que hay sala es absolutamente imposible el silencio necesario para algunas cosas, así que yo esos días los uso para labores más mecánicas y dejo lo de pensar para cuando no hay sala.
-La necesaria atención a procus, abos y público. Hay días más tranquilos y días con más trasiego. Con el tiempo irás viendo el ritmo de la gente y adaptando tu ritmo de trabajo al suyo.
-Si es un mixto, cuando estás de guardia instancia se tiene que quedar en un segundo plano, por lo que es importante entrar en la semana de guardia con poco trabajo acumulado de pensar y todo lo que puedas de trabajo mecánico hecho. No pretendas hacer un decreto de adjudicación cuando tienes en el horno una entrada y registro porque te vas a poner nervioso y no vas a hacer bien ni lo uno, ni lo otro.
En relación a la organización de [b]tu trabajo[/b]:
Es bueno tener en la oficina una estantería con trabajo pendiente para tí: costas, decretos, recursos...yo eso me lo voy llevando al despacho y voy haciendo montones. En el CEJ me enseñaron a hacer tres montones: uno con las cosas superurgentes que hay que hacer en el día, otra con lo que puedes hacer en los próximos tres o cuatro días y otro con lo que puede esperar un poco más.
Con el tiempo, he aprendido que el montón de lo superurgentísimo es muy peligroso y además, no existe. Nada es tan urgente que tenga que hacerse ya, porque te puede traer nervios, confusión y errores difíciles de reparar. Ese montón yo lo he eliminado.
Ahora lo que tengo es, en una mesita auxiliar las cosas de peso, las que hay que pensar, resolver, decidir, estudiárselas bien. Cada procedimiento nuevo va al final del montón ( no al principio, que sigan el orden). Cada día vas como una hormiguita, cogiendo y haciendo.
Sobre la mesa de trabajo los procedimientos que van a salir rápido. Es el trabajo que luce, y psicológicamente lo pongo encima de la mesa porque da satisfacción terminar el día y ver la mesa limpia. Eso sí, siempre mirando de reojo los de la mesa auxiliar.
Según el día, la tranquilidad que tengas, o lo inspirado que estés, vas haciendo del montón que te apetezca: el de resolver, el de la cuenta, el de los recursos, costas...siempre vas a tener montones, así que adminístrate, equilibra el trabajo e irás tranquilo porque estás organizado.
Y por supuesto, si tienes tiempo, puedes consultar el foro, preguntar allí tus dudas o resolver las de tus compañeros. También es un instrumento de trabajo a tener en cuenta. :wink:
Espero que te sirva