por newzel » Mié 06 Feb 2013 12:13 pm
Otro país excepcional para visitar y relajarse: Chipre
Chipre es una isla que se halla en el mediterráneo oriental, entre Grecia y Turquía, y está partida en dos partes, la norte, bajo control turco, y la sur. Para acudir a la zona norte se debe partir desde Turquía y se requiere un permiso especial. Para pasar de la zona sur a la norte también se necesita un permiso especial; si te sabes mover, se puede conseguir ese acceso con ayuda de los lugareños, aunque te expones a una detención; es una lástima porque la zona norte tiene pueblos realmente encantadores
La isla tiene unas playas realmente fabulosas, de arena blanca, volcánica y de piedras, ideales para quien le guste practicar el esnorquel: es sumergirte y estar como en un documental, aguas cristalinas y sin mucha gente (salvo las de arena blanca). Personalmente, la que más me gustó es la llamada playa de Afrodita.
La zona centro es montañosa y espectacular, e incluso dispone de pistas se esquí.
Se trata de una isla con bastantes contrastes, tanto naturales (playas, zonas desérticas o de poca vegetación, montañosas), com a nivel urbanístico. Hay hoteles de lujo realmente espectaculares, aunque personalmente, prefiero el alquiler de habitaciones de casas típicas del país, que resultan mucho más baratas y acogedoras. La gente es muy amigable, y les encanta hablar de todo (los españoles les resultamos exóticos y simpáticos), sobre todo en las tabernas con una buena caña o una botella de vino.
Para quien les guste visitar ruinas arqueológicas, podrán descubrir auténticas mararivillas, sobre todo de la época del helenismo
No es un país caro; es una ex colonia británica, por lo que (al igual que Nueva Zelanda, Australia, Malta y otras) se conduce por la izquierda. Es imprescindible alquilar un coche para poder disfrutar de todo el encanto de la isla, y sobre todo, disfrutar de la buena conversación con la gente del país
Otro país excepcional para visitar y relajarse: Chipre
Chipre es una isla que se halla en el mediterráneo oriental, entre Grecia y Turquía, y está partida en dos partes, la norte, bajo control turco, y la sur. Para acudir a la zona norte se debe partir desde Turquía y se requiere un permiso especial. Para pasar de la zona sur a la norte también se necesita un permiso especial; si te sabes mover, se puede conseguir ese acceso con ayuda de los lugareños, aunque te expones a una detención; es una lástima porque la zona norte tiene pueblos realmente encantadores
La isla tiene unas playas realmente fabulosas, de arena blanca, volcánica y de piedras, ideales para quien le guste practicar el esnorquel: es sumergirte y estar como en un documental, aguas cristalinas y sin mucha gente (salvo las de arena blanca). Personalmente, la que más me gustó es la llamada playa de Afrodita.
La zona centro es montañosa y espectacular, e incluso dispone de pistas se esquí.
Se trata de una isla con bastantes contrastes, tanto naturales (playas, zonas desérticas o de poca vegetación, montañosas), com a nivel urbanístico. Hay hoteles de lujo realmente espectaculares, aunque personalmente, prefiero el alquiler de habitaciones de casas típicas del país, que resultan mucho más baratas y acogedoras. La gente es muy amigable, y les encanta hablar de todo (los españoles les resultamos exóticos y simpáticos), sobre todo en las tabernas con una buena caña o una botella de vino.
Para quien les guste visitar ruinas arqueológicas, podrán descubrir auténticas mararivillas, sobre todo de la época del helenismo
No es un país caro; es una ex colonia británica, por lo que (al igual que Nueva Zelanda, Australia, Malta y otras) se conduce por la izquierda. Es imprescindible alquilar un coche para poder disfrutar de todo el encanto de la isla, y sobre todo, disfrutar de la buena conversación con la gente del país