por Magistrado Granollers » Jue 26 Dic 2013 5:24 pm
Lo que ocurre es que ese el el típico libro que se regala (Por un imbécil a otra). Uno hace la gracia de reglara un libro de un tema que sabe que a la otra le gusta, y ésta por supuesto al final no se lo lee, que es mucho esfuerzo. Pero el libro se ha vendido, y alguien ha ganado dinero con ello.
De todos modos no comparto lo que dice el artículo; la literatura nunca ha tenido tanta difusión como parecen dar a entender. Si uno se queda con lo que dice ahí, parece que es que hace 40 años todo el mundo leía a los clásicos y ahora se han pasado a internet. Ni de coña. Ha habido booms de venta de novelas sencillas y asequibles, con historias interesantes, pero la filosofía, historia y literatura compleja nunca han tenido una gran difusión porque no todo el mundo está preparado para tener interés en ellas. Antes por la falta de colegios, y ahora por la falta de valores y exceso de ipad, internet y televisión. Está claro que siempre es mejor una novela de Morris West o John Grisham que lo que escriba Belén Estéban, pero aquellos no son tampoco Dostojevsky, Rabelais, Galdós, etc. Y además, la novela de la calidad de West o Grisham se sigue vendiendo (Gracias a Dios).
Saludos
Lo que ocurre es que ese el el típico libro que se regala (Por un imbécil a otra). Uno hace la gracia de reglara un libro de un tema que sabe que a la otra le gusta, y ésta por supuesto al final no se lo lee, que es mucho esfuerzo. Pero el libro se ha vendido, y alguien ha ganado dinero con ello.
De todos modos no comparto lo que dice el artículo; la literatura nunca ha tenido tanta difusión como parecen dar a entender. Si uno se queda con lo que dice ahí, parece que es que hace 40 años todo el mundo leía a los clásicos y ahora se han pasado a internet. Ni de coña. Ha habido booms de venta de novelas sencillas y asequibles, con historias interesantes, pero la filosofía, historia y literatura compleja nunca han tenido una gran difusión porque no todo el mundo está preparado para tener interés en ellas. Antes por la falta de colegios, y ahora por la falta de valores y exceso de ipad, internet y televisión. Está claro que siempre es mejor una novela de Morris West o John Grisham que lo que escriba Belén Estéban, pero aquellos no son tampoco Dostojevsky, Rabelais, Galdós, etc. Y además, la novela de la calidad de West o Grisham se sigue vendiendo (Gracias a Dios).
Saludos