Buenos días, compañeros.
Una escueta búsqueda me ha permitido comprobar seuo que hace ya tiempo (como más de una década) que no se comenta por estos lares nada sobre el famoso cuarto turno. Desde que empecé a interesarme por el tema, he podido comprobar que el mero hecho de pronunciar estas dos sencillas palabras desencadena varias reacciones que he tenido a bien clasificar en:
1. Coladero de enchufados (esta es la reacción predominante entre amigos jueces).
2. No compensa el esfuerzo mental y económico, vivimos bien (reacción mayoritaria de amigos secres).
3. Oye, qué bien, mucho ánimo (pero te miran como si estuvieras a punto de lanzarte en busca del origen del arcoiris).
En la red el panorama no es más halagüeño; la información es parca, antigua y -sospecho- sesgada y parcial. Al cabo de unas semanas, he llegado a una conclusión algo descorazonadora, que es la siguiente: en este tema, es muy difícil estar seguro de la honestidad de las opiniones. Ello porque:
a) Si le preguntas a un enchufado -de haberlos-, jamás reconocerá ser un enchufado.
b) Si le preguntas a un no enchufado -de haberlos-, su respuesta estará basada en su limitada experiencia personal -no enchufada- y no conocerá a ningún enchufado que pueda rebatirla (ver punto a)).
c) Si le preguntas a alguien que las esté preparando y tiene enchufe, punto a) otra vez.
d) Si le preguntas a alguien que las esté preparando y no tiene enchufe, te dirá que no hay enchufe en el cuarto turno porque es lo que quiere creer.
Con lo cual, todo esto me lleva a una suerte de encerrona lógica que me crea dudas. Dudas que quiero despejar en la medida de lo posible ahora, antes de decidir si lanzarme o no, porque esta es una carrera de fondo con muchas paradas en boxes y a nadie le gusta descubrir que ha desperdiciado 7, 8 o 10 años de su tiempo y recursos económicos en una fantasía. Aún me quedarían 4 años para llegar a los 10, y calculo que algunos más hasta tener alguna opción de pasar el baremo.
Así que, si alguien posee experiencias recientes en el cuarto turno y le apetece compartirlas, este de aquí se lo agradecerá enormemente.
Saludos.
PD: Soy consciente de que la mención al cuarto turno podría levantar algunas suspicacias por aquí, ya he leído muchas cosas del estilo "renegar del cuerpo", "abandonar el barco", etc. No he abierto este hilo para debatir sobre mis razones personales, que las tengo y si a alguien le interesan -que lo dudo- estaré encantado de compartirlas. Soy compañero del turno libre que se ha pegado 6 años dando paladas en Juzgados de pueblo como cualquier LAJ de vecino (ahora, por suerte, estoy ya en un Juzgado de capital), no tengo amigos en ninguna alta esfera, no estoy asociado, no soy colega de Olmedo y no me han dado una comisión en mi vida. Lo único que me ha traído hasta aquí ha sido la fuerza combinada de tiempo y esfuerzo, lo mismo que me llevará a donde quiera que acabe mi vida profesional.
Dudas e inquietudes sobre el cuarto turno
Dudas e inquietudes sobre el cuarto turno
Última edición por Sagaz el Vie 26 Jul 2024 11:58 pm, editado 1 vez en total.
-
- Mensajes: 357
- Registrado: Lun 09 Ene 2012 12:07 am
Re: Busco opiniones genuinas y recientes sobre el cuarto turno
Buenas.
La verdad es que es un tema muy oscuro. Y he de decir que los escasos casos que conozco (no más de tres), apestan bastante, pues era gente que de un modo u otro podías medianamente trazar una línea hacia la sospecha más chunga.
Pero también soy de la opinión de que, en esta vida, las cosas que no se consiguen son las que no se intentan. Y por muy difícil que sea, me cuesta creer que pueda salir suspendido alguien que haga un examen brillante, solamente porque no sea un enchufado.
Así que te animo. Ojalá yo hubiera tenido las narices para hacerlo, porque igual me hubiera ahorrado este paseo errante por el Cuerpo cadáver. Pero la edad ya no deja muchas opciones.
Lo dicho. Ánimo, al toro, y toda la suerte del mundo.
La verdad es que es un tema muy oscuro. Y he de decir que los escasos casos que conozco (no más de tres), apestan bastante, pues era gente que de un modo u otro podías medianamente trazar una línea hacia la sospecha más chunga.
Pero también soy de la opinión de que, en esta vida, las cosas que no se consiguen son las que no se intentan. Y por muy difícil que sea, me cuesta creer que pueda salir suspendido alguien que haga un examen brillante, solamente porque no sea un enchufado.
Así que te animo. Ojalá yo hubiera tenido las narices para hacerlo, porque igual me hubiera ahorrado este paseo errante por el Cuerpo cadáver. Pero la edad ya no deja muchas opciones.
Lo dicho. Ánimo, al toro, y toda la suerte del mundo.
Re: Dudas e inquietudes sobre el cuarto turno
Buenas noches.
Mi experiencia con el cuarto turno es relativamente reciente, puesto que superé el concurso aproximadamente hace un lustro. El proceso de selección tuvo dos partes claramente diferenciadas: una de méritos, y otra consistente en un dictamen y una posterior entrevista. Con respecto a los méritos, el hecho de haber sido secretario judicial/LAJ ya me otorgó bastantes puntos y, además, como el proceso va por jurisdicciones, pude asegurar la antigüedad necesaria. Los restantes puntos los conseguí realizando actividades que, por sí mismas, ya me resultaron interesantes (dar clases en la universidad, máster, doctorado...). Es importante ser previsor, e ir guardando la debida acreditación de esos méritos (yo casi me quedé fuera por este motivo).
La parte que tuve que preparar fue la del dictamen (aunque, para la entrevista, es importante ir al día con las últimas novedades legislativas y jurisprudenciales). Lo preparé fundamentalmente leyendo las SSTS de los dos últimos años (sobre todo las del último año y a través del CENDOJ), para ver qué temas eran los más "candentes"; también leí algún artículo doctrinal. El dictamen trató sobre uno de esos temas recurrentes, y planteó cuestiones de carácter procesal, laboral y de seguridad social (como puedes deducir, accedí por la jurisdicción social).
Personalmente, todo el proceso me pareció limpio. Yo era un secre de provincias, sin ningún contacto, y juraría que todos mis compañeros/as de promoción accedieron por propios méritos. No percibí nada extraño durante todo el proceso, más allá del hecho de que, en ningún momento, fui consciente de que se reservara la tercera parte de las plazas a los que éramos LAJ.
Si me permites, añadiré que mi experiencia como Magistrado ha sido tan enriquecedora como agotadora; es algo que hay que tener en cuenta cuando afrontas un reto como el cuarto turno (puesto que también se puede "morir de éxito"), aunque, el hecho de pertenecer ya a un cuerpo de prestigio como el de los LAJ, siempre da cierta tranquilidad.
Saludos.
Mi experiencia con el cuarto turno es relativamente reciente, puesto que superé el concurso aproximadamente hace un lustro. El proceso de selección tuvo dos partes claramente diferenciadas: una de méritos, y otra consistente en un dictamen y una posterior entrevista. Con respecto a los méritos, el hecho de haber sido secretario judicial/LAJ ya me otorgó bastantes puntos y, además, como el proceso va por jurisdicciones, pude asegurar la antigüedad necesaria. Los restantes puntos los conseguí realizando actividades que, por sí mismas, ya me resultaron interesantes (dar clases en la universidad, máster, doctorado...). Es importante ser previsor, e ir guardando la debida acreditación de esos méritos (yo casi me quedé fuera por este motivo).
La parte que tuve que preparar fue la del dictamen (aunque, para la entrevista, es importante ir al día con las últimas novedades legislativas y jurisprudenciales). Lo preparé fundamentalmente leyendo las SSTS de los dos últimos años (sobre todo las del último año y a través del CENDOJ), para ver qué temas eran los más "candentes"; también leí algún artículo doctrinal. El dictamen trató sobre uno de esos temas recurrentes, y planteó cuestiones de carácter procesal, laboral y de seguridad social (como puedes deducir, accedí por la jurisdicción social).
Personalmente, todo el proceso me pareció limpio. Yo era un secre de provincias, sin ningún contacto, y juraría que todos mis compañeros/as de promoción accedieron por propios méritos. No percibí nada extraño durante todo el proceso, más allá del hecho de que, en ningún momento, fui consciente de que se reservara la tercera parte de las plazas a los que éramos LAJ.
Si me permites, añadiré que mi experiencia como Magistrado ha sido tan enriquecedora como agotadora; es algo que hay que tener en cuenta cuando afrontas un reto como el cuarto turno (puesto que también se puede "morir de éxito"), aunque, el hecho de pertenecer ya a un cuerpo de prestigio como el de los LAJ, siempre da cierta tranquilidad.
Saludos.