Estimado compañero, tienes razón, pero no hemos sido nosotros los que hemos acusado al MInisterio de golpistas ( que es un delito bien de rebelión si usa violencia, o de sedición si no se usa violencia ) ni los hemos insinuado que sean terroristas. Nosotros no queremos la guerra, pero el Ministerio con su Secretario de Estado Antonio Julian es el que ha usado terminos o insinuaciones. A lo que hay que unir que se nos amenaza con quitarnos nuestras funciones y dárselas a los gestores, por estar ejercitando un derecho fundamental de huelga. No queremos guerra, pero no podemos por ello, renunciar a defendernos. Es lo que hay, todos teniamos esperanzas en la reunión del otro día, ya que la semana anterior el Sr. Olmedo dió a entender a los secretarios coordinadores y de gobierno que podria haber acuerdo, con lo que el Ministerio ha prolongado el conflicto intencionadamente 2 semanas, con la esperanza de que con el cobro de la nomina de marzo nos rindamos y hagan con nosotros lo que quieran. Analiza la evolución de la situación y ya me dirás.
Por otro lado, y cambiando de tema, me sumo a la Asamblea de Sevilla que pide la renuncia o dimisión de los secretarios coordinadores y de gobierno, despues de haber sido engañados en la reunión con Olmedo, quien luego en la reunión con el Comite de Huelga, adoptó una postura de ataque y vejación al colectivo, despues de que el Sr. Antonio Julian exigiera que se retiraran los compañeros de una manifestación autorizada por la delegación del gobierno porque no negociaba bajo presión como en los tiempos del terrorismo. Es lo que hay, y si no queremos la guerra, pasará aquello que le dijo Churchill a Charmberlaín: " Entre la guerra y el deshonor, habeis elegido el deshonor y tendreis la guerra". Ya lo dije antes de la huelga, que el MInisterio queria la huelga porque quiere acabar con el Cuerpo, o se asume ésto o despareceremos en las leyes previstas para la agenda 2030. Se trata de la pervivencia de nuestro Cuerpo, nada más.
Ah, que nadie espere ningun movimiento del MInisterio esta semana, salvo abonar la nomina a fin de desmoralizarnos.