No puedo estar más de acuerdo.rociofl escribió:Insisto en mi libertad de decir lo que me parece sin que me acusen o de ser poco formada o de no ser compañera.
El tema de los cursos está calentito y me parece que estamos todos a punto de perder los papeles, si no se han perdido ya en alguna transacción.
El foro es libre y cada cual es libre para decir lo que opina sobre lo que quiera. Tan legítimo es defender la iniciativa de dar cursos como modo de aprender y transmitir los conocimientos como criticar la forma de organizarlos, retribuirlos o la preparación de los ponentes. Lógicamente quien los haya dado puede sentirse molesto al ver críticas genéricas a otros cursos, e incluso al suyo propio. Pero también puede sentirse molesto quien se ve obligado a asistir a algo que no desea y cuya utilidad cuestiona.
El objeto del foro es el debate: el intercambio de puntos de vista y el enriquecimiento personal al compartir experiencias. Pero este objetivo se pone en peligro cuando el debate se transforma en trifulca. Hay una línea roja que nadie debería cruzar, y es la del ataque a un contertulio. Una cosa es criticar el sistema de cursos y otra atacar personalmente a un compañero por haber dado cursos. Una cosa es cuestionar el cambio de nombre y/o proponer medidas de lucha para impedirlo y otra atacar personalmente a quien considere que ese nuevo nombre no está tan mal.
Se trata de algo tan sencillo como respetar a los demás. Expresiones como "Las personas así sólo entran a contestar..." son un ataque a un contertulio en toda regla. Agravado por el hecho de que ya no son sus palabras o actos lo que se cuestiona, sino sus silencios! No imputemos intenciones, no nos erijamos en jueces de los actos o inacciones de los demás. Cada cual tiene sus razones y actúa como considera oportuno, y esto no debería ser objeto de crítica pública. Respetemos la libertad ajena.
No hagas/digas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran/dijeran a ti. No es tan difícil.
En mi opinión el mayor valor del foro está en sus integrantes, en su capacidad de convocatoria y en la participación de sus miembros. Cuantos más lo consideren un sitio de referencia, cuantos más participen opinando, mayor su valor. Y trifulcas de este estilo, que son -permitidme que lo diga- absurdas a más no poder, cuando cruzan esa línea roja de faltar a la libertad y al respeto ajenos, ya no sirven ni para compartir, ni para enriquecer ni para cambiar el punto de vista de nadie. Se limitan a expulsar a los asistentes.
Sí, digo bien: expulsar. Ya hay quien ha pedido se le dé de baja y se elimine su usuario. Como también quien se retira discretamente durante una larga temporada o en silencio para siempre.
¿Es esto lo que queremos?