por alsa starring » Mar 17 Feb 2015 9:32 pm
Desde luego lo de la conciliación de la vida familiar y laboral es un rollo patatero. Como bien se ha dicho en intervenciones anteriores lo mas objetivo debería ser el escalafón puro y duro, puesto que de otra manera la concesión de las comisiones queda al arbitrio del ministerio con la inestimable colaboración de los secretarios de gobierno y secretarios coordinadores. En resumen, si alguien del ministerio tiene un amigo al que conceder una comisión pues se le da y punto, ya exista causa más o menos justificada, y si no pues se inventa.En segundo lugar si a algún secretario de gobierno le interesa que se conceda una plaza a alguien en especial, pues informe favorable a su favor y listo.Finalmente en cada provincia, por motivos de proximidad, todos conocemos casos curiosos de concesiones inexplicables a personas afines al de turno.
También debe tenerse en cuenta,que nadie conoce los criterios por los cuales se deciden sacar unas plazas en comisión y otras no reservándose para el amigo interino de turno.Además del despropósito que supone sacar plazas en comisión, una vez resuelto el concurso de turno, pero antes de la publicación de su resolución, es decir antes de que la plaza esté vacante.
Todo lo dicho, demuestra que el sistema de comisiones, además de ser injusto, es un cachondeo para la administración de justicia, con una movilidad tan exagerada que hunde los juzgados.Y efectivamente, se trata de trabajar para vivir, pero detrás de nuestro trabajo hay personas que se ven perjudicadas por cuestiones como nuestras comisiones de servicio.
Desde luego lo de la conciliación de la vida familiar y laboral es un rollo patatero. Como bien se ha dicho en intervenciones anteriores lo mas objetivo debería ser el escalafón puro y duro, puesto que de otra manera la concesión de las comisiones queda al arbitrio del ministerio con la inestimable colaboración de los secretarios de gobierno y secretarios coordinadores. En resumen, si alguien del ministerio tiene un amigo al que conceder una comisión pues se le da y punto, ya exista causa más o menos justificada, y si no pues se inventa.En segundo lugar si a algún secretario de gobierno le interesa que se conceda una plaza a alguien en especial, pues informe favorable a su favor y listo.Finalmente en cada provincia, por motivos de proximidad, todos conocemos casos curiosos de concesiones inexplicables a personas afines al de turno.
También debe tenerse en cuenta,que nadie conoce los criterios por los cuales se deciden sacar unas plazas en comisión y otras no reservándose para el amigo interino de turno.Además del despropósito que supone sacar plazas en comisión, una vez resuelto el concurso de turno, pero antes de la publicación de su resolución, es decir antes de que la plaza esté vacante.
Todo lo dicho, demuestra que el sistema de comisiones, además de ser injusto, es un cachondeo para la administración de justicia, con una movilidad tan exagerada que hunde los juzgados.Y efectivamente, se trata de trabajar para vivir, pero detrás de nuestro trabajo hay personas que se ven perjudicadas por cuestiones como nuestras comisiones de servicio.